domingo, 13 de mayo de 2007

Experiencia de un roncador

Esta página está dedicada a los roncadores sociales severos y, muy especialmente, a sus sufridos convivientes.

Nuestra intención es compartir información que permita a los roncadores severos comprender el origen de nuestro problema e invitarlos a que acudan a la consulta de un médico, que será el único indicado para proponer las pautas para un adecuado tratamiento.

Yo siempre he roncado, sin saberlo, hasta que después de casarme me lo advirtió mi esposa y, años después, con mucho cariño y respeto, me lo señalaron mis hijos cuando convivíamos durante un verano en una pequeña casa en la playa y me convertí en un tema de hilaridad. Cuando en rueda de amigos surgió el tema de los ronquidos descubrimos que Esteban se encontraba al borde del divorcio porque su esposa ya no aguantaba sus ronquidos, Jaime ya había acordado con la suya dormir en habitaciones separadas, Arturo ya había sido abandonado por su compañera por el mismo motivo, Alfredo dormía con una incómoda máscara y una máquina suministradora de oxígeno para superar su problema, Genaro se había sometido a una costosa operación y aún estaba en proceso de recuperación con resultados inciertos. Todos confesaron estar muy preocupados y desalentados con su problema, que estaba afectando significativamente su calidad de vida.

Descubrimos así que el tema de los ronquidos es mucho más grave y más frecuente de lo que suponíamos separadamente. Acordamos entonces invitar a otros roncadores a compartir con nosotros sus experiencias, ofrecerles nuestras sugerencias en base a las nuestras, escuchar de ellos como están superando su problema y, especialmente, alentarnos mutuamente con la esperanza de una ansiada mejoría.

Un roncador empedernido